NADIE ESCUCHA, PORQUE TODOS ESTAN HABLANDO!!!
Son las 7 de la tarde, las luces se encienden en la ciudad a la par con el
silbato del tren, anunciando su salida, aunque nadie lo escucha,
en mi mente siempre suena al avanzar; es el transporte de los sueños,
dirigiéndose a Avalón, va comiéndose el camino, con mordiscos de
ilusión, subí en la primera estación, Del Golfo la nombran, con una
mochila al hombro, los poemas de Sor Juana bajo el brazo y tu foto que
salió de un cajón…
Con la mano en la ventana y mi aliento empañando el cristal, me despido
de las voces que a lo lejos en silencio, dicen adiós…
Junto a mí, una Señora con la experiencia surcándole el rostro, y las
manos juntas como en oración, cuenta su vida a quien la quiera escuchar,
habla de tiempos mejores, cuando sus hijos pasarón la
infancia, avanzando de desgracia en desgracia, la voz se entrecorta al
seguir, tres años atrás su compañero de vida se fué, cargando el sueño
del norte, buscando algo mejor, “” Hace 11 meses”” la escucho decir…
No puede seguir, cierra los ojos, el sueño la vence y empieza a sonreír,
tal vez llegue al encuentro entre almas que la ayude a vivir…
Me giro hacia la ventana, con la vista en la Luna llena que hace brillar los
árboles en tonos azules, se asoma entre ligeras nubes que cobijan las estrellas…
El viento choca contra el metal y se confunde con susurros, que me
sacan de la ensoñación, son un par de niños de piel tostada, que a
tirones se disputan un cuento, vuelan las páginas sobre mi regazo y la
Señora a un lado sigue sonriendo entre sueños…
Atrapo en el aire una página, la leo en voz alta, de una manera suave,
los dos pequeños suben a su asiento, se recargan viéndome de frente,
termino de leerla, me dan otra, y luego más, así sin un orden; las leo y
van encaramandose los personajes en sus ojos, veo la historia que les
cuento, reflejada en sus miradas…
El tren se detiene despacio, como corcel en el río, un par de sonrisas sin
dientes se despiden de mí, llevan entre sus manos, manchadas de dulce
las hojas del libro que les leí…
Al retomar el camino veo avanzar por el pasillo a una pareja de ancianos,
Ella dulce y gentil, El sobrio y como salido de una novela del siglo pasado,
la lleva de la mano, con ese gesto del cariño de años reflejado en sus
rostros; lleva en su mano libre una bolsita de plástico transparente con
frutas maduras, ella dos pájaros en una jaula de metal, abajo,
un Señor con el sombrero en alto se despide, la mujer hace una
cruz en el viento, y se vuelve hacia su marido, regresan a casa con la
emoción del deber cumplido…
De nuevo la Luna me atrapa; me cuenta los versos que aprendí de ti, el
tren avanza haciendo brillar las vías, cargado de esperanzas, llegamos a
la tercera estación…
Un muchacho con un vestido de novia al hombro, desciende feliz, lo
espera una linda mujer con los labios temblando, se cuelga de el,
el abrazo anhelado, que asi sin más se guarda en el recuerdo…
El maquinista anuncia con voz de experiencia la salida del tren;
caminamos despacio, dejando atrás las voces que siguen ahí…
Los reflejos azules vuelan en la noche como hadas danzando , con alas
que lanzan destellos, rebotan en mi ventana despidiendo un aroma a
ámbar, tus versos siguen en el aire, me ahogan, me embriaga una serie
de sensaciones, depositandose en mi piel, transportando mis sentidos…
La Señora despierta de pronto y continúa su historia, un hombre
elegantemente ataviado la escucha con atención, es la historia de cientos
que viajan al norte con la ilusión de encontrar a quien pierden por amor,
de nuevo, el tren se detiene , no es una estación…
«PARADA PARA REVISION» parecen decir,
bajamos en medio de la nada, al saltar; mis pies chocan con la tierra
suave y hierba húmeda, ahora el viento me trae tu voz, escucho el
silencio a mi alrededor que cuenta su historia a la madrugada.
Veo sombras deslizarse entre la grava, confundirse con la noche,
cambian translucidas, se difuminan en cada vagón, reptan con las ganas
que da la necesidad.
Mis ojos cómplices con las estrellas confiesan ante ellas lo que vi, de regreso al vagón,
pares de puntos luminosos nos miran con temor, al subir cambio de lugar
la monotonía de la charla se filtra,
me adormece, entre sueños veo la bruma en el camino, la lluvia que empieza
refresca el ambiente dentro del tren, afuera, empapa los cuerpos esperanzados
que llenan la noche de lamentos callados…
NADIE ESCUCHA, PORQUE TODOS ESTAN HABLANDO !!!
La vida se sostiene en medio de la madrugada, aferrada a una ilusión.
con rostros cansados en la mente de quien se va para dar un futuro
mejor, migrantes en busca de un mundo irreal, arrastrándose hasta volverse invisibles…
Cada relámpago dejará al descubierto esos seres temerosos sobre el tren?
Soledad en medio de tantos, soledad y nostalgía, soledad y aparente
tranquilidad me cubre el rostro, pero sé, que al llegar a la frontera,
formaré parte de ese ejército ambulante…
Y que envuelta en desvelos, de rodillas, mirare hacia donde creo que la
Luna se recarga en el mar…………….
Y ese viento que me acompaña y me despeina dejara de lamentarse al
encontrarte…
ShaLy
El vagón de mis sueños… by ShaLy is licensed under a Creative Commons Atribución-No comercial-No Derivadas 2.5 México License.
sei splendida nel tuo treno di desideri di sogni spero che questo treno ti porti a me vicino per poterti abbracciare e cogliere la tua dolcezza, conservarla nel mio cuore nel suo spazio .